justo a tiempo.

domingo, 24 de mayo de 2009

Hace veinte años, sentíamos que el mundo iba hacia la destrucción, pero lo veíamos como algo lejano. Tan convencidos estábamos que no vimos que en realidad la destrucción estaba muy cerca. Veíamos esa catástrofe sintiendo que era algo lejano que nunca llegaría, y estaba tan cerca. Hoy vivimos en un mundo de desastres climáticos, de sequías y hambruna. De falta de agua y alimentos. Las guerras ya no son entre países, sino entre incluidos y excluidos. Y creemos que el cambio, y la paz, y la salvación del mundo, están lejos. Pero la paz está mucho más cerca.